Lituana afincada en Almonte, Rima Poceviciene es una diseñadora cuando menos peculiar dentro de la moda flamenca. No lo decimos por su procedencia, también por su personalidad estética: su flamenca es clásica, tanto para el camino como para la Feria, pero no es una flamenca que se cierre a un concepto ortodoxo, sino que parece ofrecer la visión de alguien que cuida y respeta el sentir flamenco de los volantes. Así lo llevamos viendo desde hace varios años en SIMOF y así fue como se presentó ‘La Vida Es Bella‘.
Para la que es su tercera intervención en esta pasarela, la diseñadora optó de nuevo por empezar caminando o recreando la flamenca de romería a través de linos, tejidos naturales, colores tostados y mezclas de color donde apenas hay saturación jugando principalmente con tonos tierra o pastel. De ahí pasamos a una parte donde los dos piezas con faldas de grandes vuelos y el color azul klein se tornan en protagonistas, añadiendo un poco más de colorido a la colección antes de pasar a una sucesión de amarillos, naranjas, corales y morados que juegan mucho con las texturas de los tejidos, los detalles florales y las mezclas cromáticas que nos da como resultado la flamenca más ferianta de la propuesta. Son estos trajes los que llevan consigo las principales novedades de la colección: más colores, más volumen y volantes que no reparan en metros de tela. Lo que se mantiene ya como sello de la casa es el aire modernista que casi siempre acompaña a las propuestas: estilismos de corte artístico e incluso teatral, patrones que juegan con las caídas de las telas y estampados que, de una manera u otra, entroncan con el art decó.
La flamenca de Atelier Rima no se sale mucho del discurso propio de los volantes, eso es cierto, pero tiene a su vez una concepción en lo estético que parte del arte europeo y lo traslada a los patrones casi siempre con bastante acierto o con un modelado que sabe llenar la pasarela o el albero de la Feria. Dicho de otra manera: es de ese estilo que siempre gusta ver.
En líneas generales: Atelier Rima se mantiene fiel a una flamenca personal y coqueta en la que el colorido, los tejidos naturales y los detalles personales en cada traje se mantienen como los protagonistas de la propuesta.
Destacamos: la selección de tejidos y la combinación de los mismos, muy acertada en la mayoría de trajes.
Ahora suena: Buika, ‘No habrá nadie en el mundo’.
Nuestra selección: nos quedamos con el dos piezas en azul y blanco, el traje amarillo con flecos en mangas y el estampado con volantes en rosas y morados.
Puedes contactar con la diseñadora por Facebook.